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El oro, uno de los metales más preciados y deseados por su belleza y durabilidad, tiene una particularidad que suele desconcertar a quienes lo poseen: el oro se pone negro. Para muchas personas, esta situación es sorprendente, ya que el oro es conocido por ser un metal noble, resistente a la corrosión y al deslustre.
Sin embargo, ¿por qué el oro se oscurece? En este artículo, te explicamos en detalle las razones por las que el oro pierde su brillo y qué soluciones existen para remediarlo.
¿Por Qué el Oro se Pone Negro?
A pesar de que el oro es un metal altamente resistente a la oxidación y a otros agentes externos, no es inmune al proceso de oscurecimiento.
Existen varias causas que pueden provocar que el oro se ponga negro. A continuación, detallamos las principales razones:
1. Aleación con Otros Metales
El oro puro (24 quilates) es extremadamente blando, por lo que es habitual mezclarlo con otros metales para hacerlo más resistente y adecuado para la fabricación de joyas.
Estas aleaciones suelen incluir metales como el cobre, plata, níquel o zinc, que son más susceptibles a la oxidación y a la corrosión. Cuando estos metales reaccionan con el aire, el agua o los químicos, pueden provocar que el oro se ponga negro.
Por ejemplo, el oro de 18 quilates contiene un 75% de oro puro, mientras que el 25% restante son metales que sí pueden oxidarse. Esta oxidación es la responsable de la aparición de manchas negras en las joyas de oro.
2. Reacciones Químicas
El contacto con productos químicos es otra de las causas principales del oscurecimiento del oro. Elementos como el cloro, los productos de limpieza y algunos cosméticos (como cremas y perfumes) pueden interactuar con los metales que componen la aleación del oro.
Estas reacciones químicas provocan que las joyas pierdan su brillo y aparezcan manchas oscuras.
Una situación común es el uso de joyas de oro mientras se nada en piscinas que contienen cloro. El cloro es un químico altamente corrosivo que puede dañar no solo el oro, sino también los otros metales en la aleación, causando su oscurecimiento.
3. Exposición a la Transpiración y al pH de la Piel
El pH de la piel y la transpiración son factores determinantes en el proceso de oscurecimiento del oro. Las personas que tienen un pH más ácido en su piel, debido a la composición natural de su sudor o a su dieta, tienden a experimentar más frecuentemente el oscurecimiento de sus joyas de oro.
La acidez provoca que las aleaciones metálicas reaccionen, causando que el oro se ponga negro.
Este fenómeno puede intensificarse en climas cálidos o durante actividades físicas que provoquen mayor sudoración.
4. Contaminantes en el Aire
El aire contiene partículas de azufre y otros contaminantes que pueden interactuar con los metales en la aleación del oro.
Aunque en niveles bajos, la exposición continua al aire contaminado puede acelerar el proceso de oxidación, especialmente en zonas industriales o urbanas con alta concentración de sustancias tóxicas. El resultado es un oro que, con el tiempo, pierde su brillo y adquiere un tono más oscuro.
5. Uso Continuo y Desgaste Natural
Las joyas de oro, especialmente aquellas que se usan de forma continua, como anillos y pulseras, están en constante contacto con elementos que pueden afectar su apariencia.
El contacto con superficies duras, el roce con la ropa, o incluso el simple hecho de llevar la joya a diario, puede desgastar la capa exterior de las piezas de oro, exponiendo las partes de la aleación que son más vulnerables a la oxidación. Esto provoca que el oro se ponga negro con el tiempo.
¿Qué Tipos de Oro Son Más Propensos a Ponerse Negros?
No todos los tipos de oro se comportan de la misma manera frente al oscurecimiento. A continuación, te explicamos cómo varía este fenómeno dependiendo de la pureza del oro:
Oro de 24 Quilates
El oro puro de 24 quilates es el menos propenso a ponerse negro, ya que no contiene otros metales en su composición. Sin embargo, su uso en joyería es limitado debido a su blandura, lo que lo hace poco práctico para llevarlo en el día a día.
Oro de 18 y 14 Quilates
El oro de 18 y 14 quilates, al tener un porcentaje más bajo de oro puro y una mayor cantidad de metales aleados, es más propenso a oscurecerse. Como mencionamos antes, los metales adicionales en la aleación son los responsables de la reacción química que provoca las manchas negras.
Oro Blanco y Oro Rosa
El oro blanco y el oro rosa son versiones de oro que contienen mezclas específicas de metales para darles su característico color. En el caso del oro blanco, el rodio, que es el metal que da el color blanco, puede desgastarse con el tiempo, exponiendo los metales que se encuentran debajo y provocando el oscurecimiento.
El oro rosa, por otro lado, tiene una alta concentración de cobre, lo que lo hace aún más vulnerable a ponerse negro.
¿Cómo Evitar que el Oro se Ponga Negro?
Ahora que conocemos las causas por las que el oro se pone negro, es importante saber cómo prevenir este fenómeno. Aquí te damos algunas recomendaciones clave:
- Evitar el contacto con productos químicos: Quítate las joyas antes de usar productos de limpieza o cosméticos que puedan contener agentes corrosivos.
- No usar joyas de oro en piscinas o el mar: El cloro y la sal son dos de los principales culpables del deterioro de las joyas de oro.
- Guardar adecuadamente las joyas: Mantén tus joyas en un lugar seco y libre de contaminantes. Las cajas o bolsas selladas pueden ser útiles para evitar el contacto con el aire y el azufre.
- Limpieza periódica: Aunque no es un mantenimiento intensivo, una limpieza regular con productos suaves puede ayudar a mantener las joyas libres de contaminantes que aceleran su oscurecimiento.
Conclusión
El hecho de que el oro se pone negro es un fenómeno que, aunque desconcertante, tiene una explicación clara. Las aleaciones metálicas, las reacciones químicas y factores como el pH de la piel y la exposición a contaminantes pueden acelerar este proceso.
No obstante, conociendo las causas y tomando precauciones, es posible evitar que tus joyas de oro pierdan su brillo y belleza.
Asegúrate de seguir estos consejos para mantener tus piezas en su estado original el mayor tiempo posible, y recuerda que, aunque el oro pueda oscurecerse, siempre existen soluciones para devolverle su lustre.
Preguntas Frecuentes
Cuando el oro se pone negro, no es el oro puro el que está cambiando de color, sino los otros metales presentes en la aleación del oro (como el cobre, níquel o plata). Esto ocurre debido a una reacción química entre estos metales y factores externos como el sudor, la humedad, productos químicos o incluso la contaminación del aire. El resultado es una capa oscura en la superficie de la joya, dándole un aspecto sucio o envejecido.
El color negro que puede aparecer en el oro no afecta su valor intrínseco, ya que sigue siendo una joya de oro con el mismo peso y calidad. Sin embargo, sí puede afectar su valor percibido. El oscurecimiento puede hacer que la joya parezca vieja, desgastada o de menor calidad, lo que puede disminuir su atractivo estético y, por lo tanto, su valor comercial en caso de reventa. Afortunadamente, este efecto es reversible mediante la limpieza adecuada o el pulido, lo que restaurará su brillo original.
Existen varios factores que pueden contribuir a que el oro se oscurezca:
- Sudor: El pH ácido del sudor puede reaccionar con los metales en la aleación de oro, especialmente con el cobre.
- Productos químicos: Perfumes, lociones, cremas, detergentes, cloro de piscinas y otros productos químicos pueden interactuar con los metales en el oro, provocando manchas negras.
- Contaminación del aire: El azufre y otros contaminantes presentes en el aire, especialmente en áreas urbanas o industriales, pueden oxidar los metales de la aleación y generar manchas.
- Humedad: La exposición prolongada a ambientes húmedos puede acelerar la oxidación de los metales presentes en la joya de oro.
- Composición de la aleación: Cuanto más baja es la pureza del oro (por ejemplo, 14 quilates en lugar de 18 o 24 quilates), mayor es la cantidad de metales no nobles en la aleación, lo que aumenta la probabilidad de que se oscurezca.
Sí, es posible revertir el oscurecimiento del oro. Generalmente, este proceso implica una limpieza adecuada que puede realizarse en casa o, en casos más severos, llevándose a un joyero profesional. Las soluciones caseras incluyen el uso de limpiadores específicos para joyas de oro, agua tibia con jabón suave o bicarbonato de sodio. Si la oxidación es más profunda, un joyero puede utilizar técnicas como el pulido y la limpieza ultrasónica para eliminar las manchas y devolverle el brillo original.
Las joyas que contienen una menor proporción de oro puro y una mayor cantidad de metales adicionales (como el oro de 14 o 10 quilates) son más propensas a oscurecerse. Algunas de las joyas más afectadas por este fenómeno incluyen:
- Anillos: Dado que los anillos están en contacto constante con la piel, el sudor y productos como lociones, son más susceptibles a oscurecerse.
- Pulseras: Al estar en contacto frecuente con la piel y el ambiente, las pulseras tienden a oscurecerse más rápido.
- Collares: Si bien los collares están menos expuestos al sudor que los anillos o pulseras, los perfumes y lociones que se aplican en el cuello pueden afectar la superficie de la joya.
- Oro blanco y rosa: Aunque no se oscurecen de la misma forma que el oro amarillo, estos tipos de oro también pueden desarrollar manchas oscuras debido a los metales que contienen en su aleación, como el cobre (en el caso del oro rosa) o el níquel (en el caso del oro blanco).
Este fenómeno puede ser controlado con una limpieza regular y evitando la exposición a agentes químicos.
El oro se oscurece debido a las aleaciones metálicas que contiene. El oro puro (24 quilates) no se oxida ni se corroe, pero en la mayoría de las joyas de oro se utiliza oro de 18 o 14 quilates, lo que significa que está mezclado con otros metales, como cobre, plata o níquel. Estos metales son más reactivos y pueden oxidarse o reaccionar con agentes externos, como el sudor, productos químicos, humedad o incluso la contaminación ambiental. La oxidación de estos metales es lo que provoca que las joyas de oro desarrollen manchas negras o cambien de color.
Cuando el oro cambia de color, generalmente no es el oro puro el que está reaccionando, sino los otros metales presentes en la aleación. El cambio de color, como el oscurecimiento, se debe a la formación de una capa de óxido o sulfuro en la superficie de la joya. Este proceso ocurre debido a la exposición a ciertos elementos o compuestos químicos. Aunque estéticamente puede parecer que la joya está dañada o deteriorada, este cambio de color no afecta la calidad intrínseca del oro, y en la mayoría de los casos, puede revertirse mediante una limpieza adecuada o un pulido profesional.
La piel puede ponerse negra al usar joyas de oro por varias razones relacionadas con las aleaciones de metales en la joya. Algunas de las principales causas incluyen:
Reacción química con los metales de la aleación: Si el oro contiene metales como cobre o níquel, estos pueden reaccionar con el sudor o la humedad de la piel, provocando la formación de óxidos o sulfatos que dejan un residuo negro en la piel.
Sudor y pH de la piel: Las personas con un pH más ácido en la piel o que sudan en exceso pueden notar que las joyas de oro dejan manchas negras. El sudor ácido reacciona con los metales de la aleación, generando una sustancia oscura que se transfiere a la piel.
Productos cosméticos: Los productos como lociones, perfumes o maquillajes pueden contener ingredientes que reaccionan con los metales de la joya, causando manchas oscuras tanto en la joya como en la piel.
Fricción y desgaste: Con el uso diario, el roce de la joya con la piel puede causar que pequeñas partículas de los metales de la aleación se desprendan. Estas partículas se mezclan con el sudor y otras sustancias en la piel, generando una película negra.
Este fenómeno no es perjudicial, pero puede resultar incómodo o antiestético. Afortunadamente, tanto las manchas en la joya como en la piel pueden eliminarse fácilmente con una limpieza adecuada.